La asociación conservacionista requiere a la Dirección General que ordene al Ayuntamiento de Murcia la retirada de dichos elementos, por contradecir presuntamente la Ley de Patrimonio Cultural regional.
HUERMUR recuerda al Ayuntamiento que ya ha tenido que retirar tiempo atrás otros elementos de la fachada del Teatro Romea “que no es una valla publicitaria ni una cuerda de la ropa para colgar inventos” sino “una fachada monumental protegida al máximo nivel”.
La entidad requiere tanto al Ayuntamiento como a Bienes Culturales toda la documentación sobre las instalaciones y obras realizadas en el Teatro Romea con motivo de la Capitalidad Gastronómica.
Algunos usuarios de redes sociales han calificado la instalación como de “vómito”, “placas de pus”, “hongo amarillo”, o incluso de “pegote de espuma de rellenar grietas”.
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (HUERMUR) ha denunciado ante la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura la instalación de unos elementos distorsionantes y estridentes en la fachada del Teatro Romea, en la ciudad de Murcia, que está protegido como Monumento BIC (Bien de Interés Cultural).
La entidad conservacionista ha dirigido su denuncia a la autoridad autonómica en materia de patrimonio cultural, ante el mantenimiento en la fachada del Teatro Romea de los elementos instalados recientemente, consistentes en una amalgama amarillenta de tipo espumoso sustentando piezas de vajilla de cocina.
Para la asociación, “nuestros monumentos y sus fachadas no son espacios publicitarios ni cuerdas de la ropa para colgar cualquier invento que a su dueño o responsable se le ocurra, sino que son unos espacios centenarios dignos de protección y atención”.
Desde HUERMUR recuerdan que “La Ley de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia ya señala que las instalaciones en los BIC no pueden consistir ni en publicidad, vallas, carteles, cables, antenas ni ‘todo aquello que impida o menoscabe la apreciación del bien’, como indica el artículo 38”, así como “lo dispuesto en el artículo 40, que recoge que ‘toda intervención que pretenda realizarse en un inmueble declarado bien de interés cultural deberá ir encaminada a su conservación y mejora’ y lo que han puesto al Romea ni conserva ni mejora nada su fachada”.
La asociación se ha dirigido por escrito tanto a la Consejería de Cultura como al Ayuntamiento de Murcia para requerir toda la información y los informes técnicos y autorizaciones preceptivas en relación a las instalaciones y obras realizadas en el Teatro Romea y su antigua cafetería, de cara a las dependencias habilitadas recientemente para la Capital Española de la Gastronomía, ya que también se han instalado “amalgamas amarillas” en el interior de esta zona del Teatro.
Las imágenes de la instalación realizada en la fachada del Teatro Romea han generado cientos de comentarios en las redes sociales, llegando a atesorar calificaciones como de “hongo amarillo”, “placas de pus”, “vómito” e incluso que parece “un pegote de espuma de rellenar grietas” en construcciones y obras.
Por último, la asociación conservacionista quiere destacar que “mientras que buena parte del patrimonio cultural del municipio de Murcia languidece entre basuras, pintadas y abandono ruinoso, las administraciones se dedican a despilfarrar en innecesarias intervenciones en espacios como el Teatro Romea, en vez de cumplir con su deber de conservar y restaurar todo el patrimonio monumental de Murcia, en parte en manos de las propias administraciones y cuya desidia y abandono es de sobra conocida”.