Huermur denunció el derribo de la construcción protegida en el PGOU ante la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma, que acabó abriendo a la UCAM un expediente por infracción de la Ley de Patrimonio Cultural.
La Consejería de Cultura acabó imponiendo una sanción administrativa, acompañada de una multa y la obligación de reconstruir el singular edificio protegido, que fue recurrida ante la propia Consejería y después ante el Tribunal Superior de Justicia.
El TSJ ha sentenciado que la sanción fue ajustada a derecho y ha desestimado todas las alegaciones de la UCAM contra la misma.
Huermur celebra que sus fundamentadas acciones de defensa del patrimonio sean convalidadas una vez más por la justicia, demostrándose que sus denuncias son acciones justificadas y procedentes, que deben ser atendidas por las administraciones.
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) celebra la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Murcia sobre el derribo en 2011, por parte de la UCAM de un edificio catalogado por sus valores culturales en Guadalupe, y conocido como El Corralazo. Huermur denunció el derribo de la construcción protegida en el Plan General de Ordenación Urbana ante la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma, lo que acabó traducido en la apertura a la UCAM de un expediente sancionador por infracción de la Ley de Patrimonio Cultural.
Esta importante sentencia del TSJ viene a avalar por completo el expediente sancionador que impulsó la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma tras la denuncia de Huermur, y que concluyó con la imposición de una multa de más de 126.000 euros y la obligación de reconstruir el inmueble protegido que fue demolido.
Este singular edificio, popularmente conocido como El Corralazo o Torre del Corralón, era una antigua casa rural que se encontraba catalogada con grado 3 en el Plan General de Ordenación Urbana PGOU, y estaba ubicada dentro del perímetro del entorno de protección BIC (Bien de Interés Cultural) del Monasterio de Los Jerónimos.
La Consejería de Cultura calculó la correspondiente sanción en la resolución del expediente sancionador a la UCAM en un total de 126.442,50 euros, añadiendo al mismo tiempo la exigencia de “la reparación del daño en la reconstrucción del edificio y la prevención sobre el agravamiento del daño, por cuanto ha resultado dañado el ámbito paisajístico y arquitectónico de la zona donde se ubicaba, protegida como Bien de Interés Cultural”.
En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que: “Finalmente ha tenido que ser el TSJ quien ponga cordura en el asunto del expediente sancionador por el derribo del Corralazo. Por lo que esperamos que se aplique a rajatabla la sanción y las medidas impuestas por la Consejería de Cultura a la UCAM por los hechos cometidos. Desde Huermur estaremos pendientes de que así sea”.
Por último, Huermur celebra que sus fundamentadas acciones de defensa del patrimonio de la huerta de Murcia sean convalidadas una vez más por la justicia, demostrándose que sus denuncias son acciones justificadas y procedentes, que deben ser atendidas debidamente por las administraciones.