El TSJ da la razón a HUERMUR y obliga a Cultura a incoar el BIC del Convento de los Mínimos de Alcantarilla

El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha emitido una reciente sentencia por la que estima íntegramente el recurso contencioso-administrativo interpuesto por HUERMUR, y anula la resolución de la Consejería de Cultura que se negaba a proteger como BIC el singular convento del siglo XVIII de los frailes Mínimos o de San Francisco de Paula en Alcantarilla.

HUERMUR remarca que el TSJ da por probados en su sentencia los hechos expuestos durante el procedimiento judicial por la entidad conservacionista y sus peritos, y los magistrados añaden además en su resolución que “no hay duda de la singularidad y relevancia del bien”.

HUERMUR muestra su satisfacción por esta reciente sentencia al ser la primera de esta naturaleza en la Región de Murcia, y que obliga a incoar el expediente de protección BIC de un bien cuando concurran indicios bastantes y suficientes de la existencia de las características definitorias de un Bien de Interés Cultural.

La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (HUERMUR) ha ganado otra sentencia en el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia sobre patrimonio histórico y cultural, esta vez referente a la protección del singular convento del siglo XVIII de los frailes Mínimos o de San Francisco de Paula en el municipio de Alcantarilla como Bien de Interés Cultural BIC.

La reciente sentencia del TSJ de Murcia estima íntegramente el recurso contencioso-administrativo interpuesto por HUERMUR, anula la resolución y la Orden de la Consejería de Cultura que se negaba a proteger como BIC el citado convento, y obliga a la administración regional a incoar el correspondiente expediente administrativo de protección BIC. Un expediente donde la administración tendrá que solicitar los debidos informes a las diferentes entidades consultivas y Reales Academias sobre este conjunto monumental.

HUERMUR solicitó en marzo de 2020 a la consejería de Cultura la protección de este singular convento de los Mínimos como Bien de Interés Cultural BIC, con categoría de monumento. Pero dicha solicitud fue rechazada por una resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural y una posterior Orden de la consejería. Ante esta situación, HUERMUR interpuso el correspondiente recurso contencioso y finalmente, hace unos días, el TSJ ha fallado dando la razón a la entidad conservacionista estimando íntegramente su recurso. Igualmente, la entidad conservacionista reprocha al Ayuntamiento de Alcantarilla que no se haya dignado a defender, ni en vía administrativa ni judicial, la protección BIC para este importante monumento de su municipio, lo que evidencia un preocupante desinterés por la historia y el legado cultural de Alcantarilla.

HUERMUR remarca que el TSJ da por probados en su sentencia los hechos expuestos durante el procedimiento judicial por la entidad conservacionista y sus peritos, señalando los magistrados que “En el presente caso, creemos que la Administración adoptó una decisión de no incoación del procedimiento de forma precipitada pues sí existían, a juicio de la Sala, datos indiciarios que (…) justificaban iniciar el procedimiento por la Dirección General con competencias en materia de patrimonio cultural.”, añadiendo que “HUERMUR, que promovió la declaración de BIC, ha acreditado ante esta Sala que el Convento San Francisco de Paula de Alcantarilla es un edificio histórico que se encontraría en un aceptable estado de conservación (…) y que, según la opinión de personas de reconocida experiencia en la materia -como D. Fulgencio Sánchez Riquelme, Cronista Oficial de Alcantarilla- es un bien que data de los primeros años del Siglo XVIII en el que desde 1724 hasta 1967 se veneraba a la Virgen de la Salud, Patrona de Alcantarilla, y que a partir de 1835 los frailes fueron expulsados del Convento pasando el bien distintas vicisitudes y que, en esencia, es un bien que pudiera revestir un elevado interés histórico, arquitectónico y social que por sí conforme una unidad singular.” Y añade la sentencia que “Y no hay duda de la singularidad y relevancia del bien.”.

En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de HUERMUR, Sergio Pacheco, señalando que: “Han sido cuatro años de lucha administrativa y judicial para lograr que este singular patrimonio de Alcantarilla y de la Región de Murcia pueda ser incoado como BIC, pero finalmente la Justicia nos ha dado la razón en todo lo que HUERMUR solicitaba. Esperamos que muy pronto este histórico convento que data del año 1704 quede protegido definitivamente como BIC”.

Por último, HUERMUR muestra su satisfacción por esta reciente sentencia al ser la primera de esta naturaleza en la Región de Murcia, y que obliga a incoar el expediente de protección BIC de un bien cuando concurran indicios bastantes y suficientes de la existencia de las características definitorias de un Bien de Interés Cultural.

Autor entrada: HUERMUR