El Consejo de Gobierno ha aprobado la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), bajo la figura de Lugar de Interés Etnográfico, de la acequia Aljufía y Barreras o Alquibla ambas al ser las dos acequias Mayores de la Huerta de Murcia, y tras años de tramitación administrativa, alegaciones y recursos.
Huermur pone deberes a los ayuntamientos de Murcia y Alcantarilla, así como a la administración regional, y exigirá el deslinde de las acequias, un plan especial antes de 2024, la retirada de escombros e instalaciones irregulares, desentubamientos, que se recuperen los muros con mampostería tradicional y se repueblen los quijeros con arbolado de ribera.
La entidad conservacionista señala que esta declaración BIC de las acequias mayores supone un paso importante en la conservación de la red de regadío tradicional de la huerta de Murcia, y abre la puerta a numerosas acciones legales para revertir el estado de degradación que sufren a día de hoy.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (HUERMUR) celebra que el Consejo de Gobierno de la Región de Murcia haya aprobado hoy la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), bajo la figura de Lugar de Interés Etnográfico, de la acequia Aljufía y Barreras o Alquibla ambas al ser las dos acequias Mayores de la Huerta de Murcia, y tras años de tramitación administrativa, alegaciones y recursos.
Esta declaración como Bien de Interés Cultural BIC llega en un momento crucial para revertir el lamentable estado de conservación que padecen las dos acequias mayores de la huerta de Murcia, y supone un paso importante en la conservación de la red de regadío tradicional de época medieval.
Actualmente, y como Huermur publicó en el “Estudio sobre el estado del sector oeste de la red del regadío tradicional de la Huerta de Murcia (2021)”, elaborado por Ángeles Micol (máster en ordenación del territorio y urbanismo), de la acequia mayor de Aljufia, que discurre por el norte del río Segura, se ha entubado ya el 59% (4.957 metros) de su longitud quedando únicamente el 41% (3.387 metros) del cauce a cielo abierto. Estas cifras, y si no se remedia, pasarán a ser de un 68% lo entubado y un 32% a cielo abierto si se desarrollan las nefastas previsiones urbanísticas de Murcia y Alcantarilla.
En lo que respecta a la acequia mayor de Alquibla o Barreras, que discurre por el lado sur del río Segura, actualmente el 73% (8.401 metros) de su longitud permanece a cielo abierto, mientras que el 27% (3.125 metros) está entubado. Estas cifras, y si no se remedia, pasarán a ser de un 74% lo entubado y un 26% a cielo abierto si se desarrollan las nefastas previsiones urbanísticas de Murcia y Alcantarilla.
Huermur señala que en el momento que esta declaración BIC se publique en el boletín oficial se procederá a poner una serie de deberes a las tres administraciones públicas implicadas, ayuntamientos de Murcia y Alcantarilla, y la administración regional, para que se redacte el obligatorio plan especial sobre las dos acequias, el deslinde de los cauces, la retirada de escombros e instalaciones irregulares, desentubamientos, que se recuperen los muros con mampostería tradicional y se repueblen los quijeros con arbolado de ribera.
Igualmente, se ha pronunciado el presidente de la entidad conservacionista, Sergio Pacheco, remarcando que “Aunque se trate de una protección que podría haber abarcado más acequias y metros de cauces del regadío tradicional, esta declaración es una buena noticia para el patrimonio cultural de la huerta de Murcia. Huermur trabajará por su adecuado cumplimiento, asegurando que la Ley de Patrimonio Cultural se aplique a rajatabla evitando cualquier tipo de atentado sobre este importante legado cultural”.
Por último, Huermur señala que a través de los escritos y alegaciones presentadas durante la larga tramitación administrativa de este procedimiento se ha ido consiguiendo que la Consejería de Cultura y sus técnicos emitan pronunciamientos e informes muy interesantes, que Huermur tiene bien guardados, y que servirán en un futuro para una correcta interpretación de la protección BIC de las dos acequias mayores, e incluso para la redacción del correspondiente plan especial que debe estar aprobado antes de 2024.