HUERMUR ya ha contestado a la demanda interpuesta por la Junta de Hacendados contra la declaración BIC de las dos acequias mayores de la huerta de Murcia, desmontando los pocos argumentos que la comunidad de regantes ha esgrimido ante el TSJ.
La entidad conservacionista ostenta la condición de codemandada y ocupa una posición de defensa de la declaración como BIC de este importante patrimonio histórico y cultural, que fue aprobada por el Consejo de Gobierno en diciembre de 2022.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (HUERMUR) está combatiendo en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Murcia la demanda presentada por la Junta de Hacendados contra la declaración de las dos acequias mayores de Murcia, Aljufía y Alquibla, como Bien de Interés Cultural BIC. Esta protección cultural fue aprobada en diciembre de 2022 por el Consejo de Gobierno de la Región de Murcia tras una larga tramitación administrativa.
HUERMUR por el momento ya ha presentado el correspondiente escrito de contestación y oposición a la demanda de la Junta de Hacendados, desmontando los pobres argumentos dados por la comunidad de regantes con los que están intentando tumbar esta importante protección cultural como lugar de interés etnográfico. Uno de los principales argumentos esgrimidos por la Junta de Hacendados es la presunta caducidad del expediente, pero no habría tenido en cuenta a la hora de contar los plazos administrativos el periodo de suspensión declarado por el estado de alarma en 2020. Así pues, señala HUERMUR en el mismo sentido que el resto de administraciones personadas en la causa, sobraron dos días para la finalización del plazo de caducidad fijado en la Ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia para resolver el expediente de protección BIC.
Para ello, HUERMUR se ha adherido también a los escritos de contestación de la comunidad autónoma y del ayuntamiento, apoyando la defensa de la administración pública.
Igualmente, HUERMUR considera bochornoso que la comunidad de regantes Junta de Hacendados, la cual debería ser la primera en defender las acequias, se oponga a esta protección cultural como BIC de las dos acequias mayores de la huerta, con todo el patrimonio que albergan y la importancia histórica que han tenido y tienen para Murcia y su historia.
La entidad conservacionista recuerda que la declaración como Bien de Interés Cultural BIC, con categoría de lugar de interés etnográfico, de las dos acequias mayores de Aljufía y Alquibla blinda los doce kilómetros de cauces de la huerta de Murcia que siguen a cielo abierto. Esta declaración no solo exige autorización para cualquier actuación en los cauces, sino que, además, insta a desentubar en la medida de lo posible los tramos destruidos con tubos de hormigón, y a redactar un plan especial para garantizar una protección aún mayor.
En el mismo sentido, HUERMUR avisa de que seguirá vigilante en la defensa de la red de regadío tradicional de la huerta, y trabajando para conseguir su protección completa a toda costa y por las vías legales que sean necesarias.