Tras la solicitud de Huermur, el pasado mes de octubre, la Consejería de Cultura ha tenido que incoar de nuevo el debido entorno de protección BIC del monumento del Paseo del Malecón al que obliga la Ley de Patrimonio.
Huermur ha instado por registro al Ayuntamiento de Murcia a la suspensión de las licencias urbanísticas concedidas a edificaciones que se están construyendo, así como la prohibición de otorgar nuevos permisos en virtud de los artículos 14 y 15 de la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural.
La entidad conservacionista lamenta que por la mala gestión de la Consejería de Cultura hubiera caducado el anterior expediente de protección, también solicitado por Huermur, así como insta al Ayuntamiento de Murcia a que colabore activamente para establecer la debida protección del singular monumento del Paseo del Malecón.
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) ha conseguido de nuevo que se incoe el entorno de protección BIC del monumento del Paseo del Malecón en Murcia. Un entorno de protección cuya existencia es obligada en virtud de los mandatos recogidos en la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia para todos los monumentos declarados Bien de Interés Cultural BIC.
Así lo ha reconocido el propio Director General de Bines Culturales de la Consejería de Cultura en un certificado remitido a Huermur hace unos días, en el que se reconoce dicha incoación por ministerio de la Ley, tras la petición de la asociación, y faculta de plenos efectos legales la citada incoación del entorno BIC del Paseo del Malecón.
Huermur tuvo que volver a solicitar esta protección al haberle caducado a la Consejería de Cultura el anterior expediente también instado por la entidad conservacionista, una caducidad que ha sido publicada recientemente en el Boletín Oficial como paso previo y necesario para el inicio del nuevo expediente. Huermur ya ha instado igualmente a la administración regional a que publique de forma inmediata y sin más dilaciones la debida incoación del expediente para continuar con los trámites previstos en la legislación.
En el mismo sentido, Huermur ha remitido al Ayuntamiento de Murcia y al Concejal de Urbanismo el citado certificado del Director General de Bienes Culturales, con el fin de instar a la suspensión inmediata de las licencias urbanísticas concedidas en el entono de protección del monumento, así como la prohibición de otorgar nuevos permisos, en virtud de los artículos 14 y 15 de la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural.
Huermur recuerda tanto a los responsables de la Consejería de Cultura como a los del Ayuntamiento de Murcia, la obligación de “seguir a pies juntillas” el ordenamiento jurídico en cuanto a los plazos y obligaciones urbanísticas y administrativas con el fin de asegurar completamente la debida protección y conservación del monumento declarado Bien de Interés Cultural del Paseo del Malecón en Murcia.
En el mismo sentido se ha pronunciado el Presidente de Huermur, Sergio Pacheco, que ha señalado que: “Es la segunda vez que se solicita la incoación del entorno de protección de este importante monumento de nuestra tierra cuya existencia es obligada por ley, por lo que desde Huermur esperamos no tener que volver a solicitarlo en más ocasiones, porque si así fuera, nos veríamos obligados a tener que comunicar esa situación ante las instancias oportunas”.
El entorno instado por Huermur abarca una amplia superficie, que abarca los espacios más significativos junto a este monumento de Murcia, como son las zonas de huerta que aún se conservan, edificaciones históricas, y las diversas acequias y cauces del regadío tradicional que discurren por el entorno. Huermur espera con esta protección, que se frene la degradación constante y profunda a la que está sometido el monumento BIC del Paseo del Malecón desde hace años.
Por último, el colectivo conservacionista recuerda la importancia que ha tenido el Paseo del Malecón a lo largo de los siglos y cuyos orígenes se remontan al siglo XV, como una infraestructura fundamental para hacer frente a las temidas avenidas e inundaciones del río Segura, y que ha conformado el paisaje más cercano a Murcia, suponiendo un elemento patrimonial que simboliza la unión de la huerta con la ciudad, valiéndole así su declaración como Monumento Nacional en 1982.