Huermur ha presentado una denuncia en la Consejería de Cultura y en el Ayuntamiento de Murcia por el mal estado de conservación que presenta el gran albercón medieval ubicado en el Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres, y solicita inspecciones e intervenciones inmediatas sobre este patrimonio de la huerta de Murcia.
La entidad conservacionista señala que este albercón es una de las piezas clave del sitio histórico, pero que a pesar de su elevada protección legal como BIC, a día de hoy está sumido en una profunda desidia tras años de abandono por las administraciones públicas y por los propietarios.
Huermur denuncia igualmente que los muros de tapial de esta infraestructura están siendo utilizados desde hace tiempo para realizar hogueras donde quemar rastrojos y podas, lo que está provocando que a causa del fuego las piedras y materiales de las paredes estallen y se provoquen desprendimientos.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha presentado una denuncia en la Consejería de Cultura y en el Ayuntamiento de Murcia por el mal estado de conservación que presenta el gran albercón o cisterna medieval de Monteagudo, en pleno Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres, y ha solicitado que se envíen inspectores a la zona para levantar acta de su estado, y que se insten medidas urgentes para su debida conservación, consolidación, y salvaguarda.
Huermur remarca que esta singular alberca de enormes dimensiones y datada en el siglo XII es una pieza clave para entender el sitio histórico y darle sentido, por lo que su estado actual de conservación es del todo inadmisible, y claramente contrario a los mandatos de la Ley de Patrimonio Cultural.
La entidad conservacionista remarca que para este elemento del sitio histórico no se han destinado recursos económicos ni medidas desde hace décadas, y tampoco está siendo atendido y vigilado debidamente por las administraciones públicas, tanto regional como local. Lo que está provocando que cada vez se encuentre en peor estado, pese a tener una doble protección legal tanto BIC como catalogado por el planeamiento municipal. Indican desde Huermur que “especialmente sangrante es la falta de voluntad de la Consejería de Cultura que pasa olímpicamente del estado del patrimonio de este enclave desde hace años, sin que se les ocurra actuar de oficio como tendrían que hacer. Solo se mueven y hacen algo cuando se ponen denuncias, y aun así van a rastras”.
Este importante elemento del sitio histórico estaba principalmente destinado al almacenamiento de grandes cantidades de agua, pero también aportaba una función lúdica y de recreo para las zonas palaciegas muy cercanas a la estructura hidráulica.
Huermur ha indicado a Cultura y al ayuntamiento que se ha detectado una enorme cantidad de desperfectos en esta infraestructura, tales como grietas, desprendimientos, descalzamiento de las bases en diversos puntos, y una larga lista de patologías que en su conjunto están provocando una ruina progresiva de este bien de época andalusí. A lo que hay que sumar que los muros de tapial del albercón están siendo utilizados desde hace tiempo para realizar hogueras donde quemar rastrojos y podas, lo que está provocando que a causa del fuego las piedras y materiales de las paredes estallen y se provoquen aún más desprendimientos.
El colectivo insta a los responsables de las administraciones implicadas que se pongan a trabajar de forma efectiva, y den una solución realista, duradera y total al mal estado que presentan los numerosos bienes del sitio histórico de Monteagudo, entre los que se incluye el gran albercón. En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que: “Este importante patrimonio de la huerta de Murcia ya no puede esperar más tiempo durmiendo el sueño de los justos, a que los dirigentes políticos y gobernantes quieran o les apetezca hacer su trabajo, cumplir la ley, y poner en valor el sitio histórico. La protección y adecuada conservación de nuestro legado cultural no es una opción, sino una obligación”.
Por último, Huermur señala que conservar el patrimonio cultural resulta clave en el desarrollo sostenible, pues además los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas incluyen a la cultura como parte de su programa mundial, destacando el Objetivo 11 que busca establecer ciudades y comunidades sostenibles en los que la cultura tenga un rol preponderante en el desarrollo y progreso de la ciudadanía. La entidad conservacionista insta a un cambio global desde lo local, comenzando a recuperar el sitio histórico de Monteagudo de verdad, pues preservando nuestro patrimonio salvaguardamos nuestro futuro.