HUERMUR señala que no existe ningún plan de salvaguarda del patrimonio y el arte de la Región de Murcia en caso de catástrofe. Una herramienta anunciada en 2019 por el gobierno regional tras el terrible incendio de Notre Dame, pero que en pleno 2024 aún no está redactado ni aprobado, creando un serio y preocupante vacío sobre cómo actuar en casos de emergencia.
La Consejería de Cultura ha reconocido por escrito la ausencia de este plan de emergencia, después de que HUERMUR hubiera pedido su consulta en 2022, y tras no recibir respuesta, al tener que solicitar la intervención del Consejo de Transparencia y del Defensor del Pueblo.
HUERMUR considera de extrema preocupación que el gobierno regional carezca de una herramienta tan básica e importante sobre cómo actuar en casos de catástrofe sobre los monumentos y las obras de arte de la Región de Murcia, archivos regionales y museos, por lo que remitirá esta situación al Ministerio de Cultura.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (HUERMUR) denuncia que la Región de Murcia carece de un plan de salvaguarda del patrimonio y el arte, pese a ser anunciado a bombo y platillo por el gobierno regional en 2019 tras el terrible incendio de la catedral de Notre Dame. Esta cuestión ha sido señalada por HUERMUR tras el reciente incendio que ha destruido la famosa Bolsa de Copenhague, y que ha provocado que de nuevo se tenga que preguntar qué tipo de medidas y planes posee la Región de Murcia para salvar el patrimonio y el arte en caso de una emergencia similar, o en casos de terremotos o diferentes catástrofes.
HUERMUR señala que la Consejería de Cultura ha emitido una resolución por la que se reconoce que a fecha de 2024 “no consta ningún documento ni contenido elaborado o adquirido referido a dicho Plan”, y que “respecto al acceso a la información concerniente a los planes de autoprotección y emergencia, consultado el servicio competente, se encuentran en curso de elaboración, no siendo posible concretar un tiempo estimado para su conclusión”. Esta respuesta se ha obtenido después de que HUERMUR hubiera pedido en 2022 la consulta del plan anunciado en 2019, y tras no recibir respuesta, al tener que solicitar la intervención del Consejo de Transparencia y del Defensor del Pueblo.
HUERMUR señala que debe existir este necesario protocolo para evacuar las obras de los museos y edificios BIC ante catástrofes como la ocurrida en Notre Dame o recientemente en la Bolsa de Copenhague, y que pueden repetirse en cualquier momento. Añadiendo que para reducir al máximo los daños es fundamental contar con un plan de emergencia para saber cómo actuar de forma ágil en cualquiera de los edificios de mayor valor patrimonial e histórico de la región. Reseñando que estos planes deben desarrollar el conjunto de medidas preventivas para proteger las colecciones de arte ante cualquier emergencia, así como las pautas y protocolos de actuación a seguir, junto con las estrategias de recuperación posterior de lo que se haya dañado.
HUERMUR señala que la Consejería de Cultura cuando anunció en 2019 este plan de salvaguarda, puso de manifiesto que “El Plan de Salvaguarda será una herramienta indispensable para dar respuesta a situaciones de riesgo a las que una institución cultural que custodia o exhibe bienes culturales pueda llegar a enfrentarse», apuntan. Además del plan genérico, cada edificio contará con un plan propio con sus características técnicas, arquitectónicas y el catálogo de todos sus bienes culturales, estableciendo prioridades para el caso de que haya que evacuarlos. Por lo que también requieren la colaboración de la Policía Nacional, que es el cuerpo responsable de la custodia de todas las piezas”.
Ante esta situación, y que en pleno 2024 aún no haya un plan de salvaguarda, HUERMUR considera de extrema preocupación que el gobierno regional carezca de una herramienta tan básica e importante sobre cómo actuar en casos de catástrofe sobre los monumentos y las obras de arte de la Región de Murcia, archivos regionales y museos.
Por último, la entidad conservacionista remitirá esta situación al Ministerio de Cultura para poner en conocimiento de la administración estatal los retrasos injustificados de la Consejería para aprobar y contar definitivamente con un plan de salvaguarda del patrimonio y el arte.