Huermur ha logrado que se incoe por silencio positivo el cementerio municipal de Nuestro Padre Jesús de Murcia como Bien de Interés Cultural BIC, con la categoría de monumento.
La entidad conservacionista remarca la singularidad del camposanto con 135 años de historia, y que alberga diseños y obras de arquitectos de la talla de Pedro Cerdán, Marín Baldo y Justo Millán Espinosa. Huermur señala que si finalmente se logra su protección como BIC, sería el primero de la Región de Murcia en ostentar esta categoría y reconocimiento.
Huermur ha enviado una carta al alcalde Serrano solicitando que el Ayuntamiento de Murcia, como propietario de la necrópolis, apoye esta protección cultural instada por Huermur, pues supondría un importante reconocimiento cultural a nivel local, regional y estatal.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha logrado que la Consejería de Cultura de la Región de Murcia incoe por silencio positivo la tramitación del singular cementerio de Nuestro Padre Jesús de Murcia como Bien de Interés Cultural BIC, con la categoría de monumento. Huermur solicitó la protección del camposanto en octubre del año pasado, dados los altos valores históricos, culturales y sociales de este bien que cuenta con 135 años de historia, desde su fundación en 1885 tras una grave epidemia de cólera.
Huermur señala que el cementerio alberga decenas de panteones, tumbas y espacios funerarios de alto interés histórico y patrimonial, tanto de personajes relevantes para la historia de Murcia, como de familias con niveles económicos que les permitieron construir unas edificaciones que se conservan como página de la historia murciana, algunas en grave riesgo de desaparición. Las calles del Cementerio de Nuestro Padre Jesús son páginas de la historia de Murcia, testigos de su arquitectura, su sociedad, su historia y su evolución, enmarcadas por una monumental fachada que alberga un pórtico relevante, así como un escudo del municipio y diversas columnas, relieves e inscripciones.
La entidad conservacionista recuerda que en el recinto dejaron sus diseños arquitectos de la talla de Pedro Cerdán, Marín Baldo y Justo Millán Espinosa. Dentro se conservan sepulturas tan singulares como la del empresario Peña Vaquero (elaborada en hierro) y la de la familia Erades, además de zonas específicas para el enterramiento de párvulos, musulmanes, y no católicos.
Igualmente, el colectivo conservacionista remarca que en las proximidades del cementerio se mantienen establecimientos, talleres y empresas que guardan las labores de construcción, mantenimiento, labrado y conservación de tumbas y lápidas, manteniendo vivos trabajos y conocimientos ligados al bien cultural.
En la solicitud de protección se ha propuesto a la Consejería de Cultura, y así se ha incoado por silencio positivo, delimitar como BIC el perímetro original del recinto, antes de su ampliación, y que se protejan la portada monumental, las construcciones de acceso, el muro-tapia con sus coronaciones, la distribución original, los panteones de interés arquitectónico y las tumbas centenarias.
Es de público conocimiento, señalan desde Huermur, que en varias y reiteradas ocasiones el ayuntamiento ha mostrado interés en promover la catalogación y protección del cementerio como Bien de Interés Cultural, incluso anunciándolo año tras año en notas de prensa junto a las publicaciones divulgativas que viene financiando, aunque no llegó a dar el paso que finalmente sí dio Huermur en pro del patrimonio histórico de nuestra tierra.
Una carta al alcalde de Murcia.
Tras tener conocimiento de la certificación emitida por la Consejería de Cultura donde se señala que se tiene por incoada la tramitación de la protección BIC del cementerio municipal, Huermur ha dirigido una carta al alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, solicitando que la entidad local se posicione a favor de la protección del camposanto, apoyando la solicitud realizada por Huermur, e instando a la Consejería de Cultura la adecuada tramitación del expediente incoado por silencio, y la consiguiente declaración definitiva del cementerio como Bien de Interés Cultural BIC. Todo ello para que la necrópolis cuente con la debida protección cultural, y a la vez se logre que el municipio de Murcia adquiera este singular reconocimiento, convirtiendo el cementerio de Nuestro Padre Jesús en el primero declarado BIC de la Región de Murcia.
En la misiva, Huermur le ha trasladado al alcalde el auge que está tomando el interés de la ciudadanía por este descocido patrimonio funerario, hasta ahora prácticamente olvidado. Son muchas las rutas culturales que se realizan en otros municipios para visitar y mostrar el rico patrimonio que albergan los camposantos, por lo que si el cementerio de Murcia lograra el reconocimiento como BIC supondría un referente a nivel local, regional y estatal.
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