Huermur solicitó en 2020 a la Consejería de Cultura la protección como bien catalogado por su relevancia cultural del conjunto molinar del Camino Hondo, y ahora la Dirección General de Patrimonio Cultural ha emitido una resolución protegiendo de forma definitiva este patrimonio de la huerta de Murcia.
La protección lograda por Huermur incluye el Molino pimentonero de Comino o Rocafull, los restos del Molino de Cascales o Riquelme, un torreón, El Riacho de la Morda o Reguerón, la Acequia del Batán o Alcatel y la Acequia Almohajar.
La entidad conservacionista logra así la protección definitiva de un importante conjunto patrimonial de la huerta de Murcia formado por un molino de seis piedras, los restos de otro histórico molino, los pantanos de ambos, y una extensión de más de dos kilómetros de acequias, con elementos situados entre Barriomar y las pedanías de Era Alta y Rincón de Seca.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha logrado la protección cultural definitiva de un importante conjunto de molinos y acequias ubicado en las pedanías de Barriomar, Era Alta y Rincón de Seca, junto al Río Segura al oeste de la ciudad de Murcia. Huermur solicitó en el año 2020 a la Consejería de Cultura de la Región de Murcia la protección como bien catalogado por su relevancia cultural del conjunto molinar del Camino Hondo, y ahora la Dirección General de Patrimonio Cultural ha resuelto otorgar la protección patrimonial a estos bienes, dados los altos valores históricos, etnológicos, técnicos, industriales y arqueológicos de este enclave.
La protección cultural lograda por Huermur dentro del “Plan PatrimurSOS” de la entidad conservacionista, incluye el Molino pimentonero de Comino o Rocafull, los restos del Molino de Cascales o Riquelme, un torreón, El Riacho de la Morda o Reguerón, la Acequia del Batán o Alcatel y la Acequia Almohajar. Se logra así, señalan desde Huermur, la protección definitiva al amparo de la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de un importante conjunto patrimonial de la huerta de Murcia formado por un molino de seis piedras, los restos de otro histórico molino, los pantanos de ambos, y una extensión de más de dos kilómetros de acequias y cauces de la milenaria red de regadío tradicional, con su paisaje y vegetación asociada.
Huermur señala, en el mismo sentido que Cultura, que se trata de un complejo molinar de sumo interés ya que en un espacio relativamente pequeño se encuentran desde el siglo XVIII dos molinos, originariamente harineros, y ya entrado el siglo XIX dedicados a la molienda de pimentón y especias. Cada uno de ellos estuvo alimentado por una fuente de agua diferente, el molino llamado Comino se movía por las aguas del antiguo Riacho de la Morda también conocido en la zona como Reguerón; mientras que el molino Cascales, antiguo de Riquelme, se alimentaba de las aguas sobrantes de las acequias del Batán (Alcatel) y de Almohajar. Posiblemente ambos molinos fueron electrificados a comienzos del siglo XX. Por su parte, el molino de pimentón conocido como Comino, es el molino pimentonero de mayores dimensiones que se encuentra en la huerta de Murcia.
El colectivo conservacionista pone de relieve la singularidad de este patrimonio, ya que en el Censo de Bienes Culturales de la Región no se encontraba recogido hasta ahora ningún complejo molinar situado en la huerta de Murcia accionado por aguas “muertas”, según la definición del artículo 7 de las Ordenanzas y Costumbres de la Huerta de Murcia, por lo que el conjunto protegido a instancias de Huermur sería el primero en obtener una debida protección bajo la normativa de patrimonio cultural.
En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que: “Tras meses de tramitación ya se ha logrado que este legado cultural de nuestra huerta quede protegido legalmente y se reconozcan oficialmente sus altos valores históricos y culturales. Ahora lo que toca es instar a que sea recuperado y puesto en valor debidamente como seña de identidad de los murcianos y murcianas, y como muestra del legado cultural que todavía atesora nuestro territorio”.
Por último, la resolución emitida por Cultura a instancias de Huermur señala el interés como hito en el ámbito urbano y natural de este patrimonio, así como su paisaje cultural. Añadiendo que a pesar de la degradación del medio natural donde se ubica, debido al abandono y el escaso mantenimiento de la limpieza de la zona, tanto el encuentro de la acequia Almohajar con la acequia del Batán como el Riacho de la Morla, también llamado del Reguerón (antiguo lecho del Guadalentín), gozan de gran interés paisajístico, siendo una zona digna de recuperar. Además, se remarca que coincide con uno de los caminos más antiguos de la huerta de Murcia como es el Camino Hondo, a lo que se añade el interés arqueológico de la zona, además del interés paisajístico de las acequias y vías de agua que lo envuelven.