Huermur ha elaborado una batería de 50 medidas urgentes para salvar la huerta de Murcia, y el patrimonio cultural y natural que alberga, ante la inminente posibilidad de un cambio de gobierno en la Región de Murcia y en el ayuntamiento de la capital.
La entidad conservacionista ha dirigido las medidas principalmente a las áreas de gobierno de Cultura, Medio Ambiente, Agricultura, Fomento, y Urbanismo, y entre las que destacan la implantación de una zona de bajas emisiones (ZBE) en el área metropolitana de Murcia, la revisión del PGOU, un rescate del patrimonio cultural, o la eliminación de las infraestructuras innecesarias y sobredimensionadas previstas en la huerta.
Huermur remarca que en los últimos 26 años se han llevado a cabo unas políticas opacas, anticuadas, y carentes de participación ciudadana, que han sumido al patrimonio cultural y natural de la Región de Murcia, y en especial el de la comarca de la huerta, en el más absoluto caos.
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) ha elaborado un documento con las 50 medidas más urgentes para adoptar en los primeros 100 días del futuro gobierno, que puede quedar constituido en los próximos días tanto a nivel autonómico como en el municipio de Murcia. Recientemente se han producido diversos acontecimientos en el panorama político de la Región de Murcia, y del municipio de Murcia, con la presentación de sendas mociones de censura que vaticinan la salida del gobierno actual, cuya formación política ha gobernado estos dos territorios de forma ininterrumpida desde 1995, señalan desde la entidad.
Huermur remarca que en estos últimos 26 años se han llevado a cabo unas políticas opacas, anticuadas, y carentes de participación ciudadana, que han sumido al patrimonio cultural y natural de la Región de Murcia, y en especial el de la comarca de nuestra huerta, en el más absoluto caos. Unas políticas que han provocado una situación crítica en los ecosistemas y el medioambiente de la huerta de Murcia, destruyendo el paisaje, la red del regadío tradicional, y permitiendo los pelotazos urbanísticos que han devorado, y continúan haciéndolo, una importante parte del suelo fértil de nuestra tierra.
Por todo ello, las medidas propuestas por Huermur van encaminadas a cambiar el fracasado modelo de gestión y planificación implantado en las dos últimas décadas en el territorio, por otro más sostenible, respetuoso con el medioambiente, que respete y proteja el legado cultural que atesora la huerta, y que haga frente a las preocupantes amenazas del Cambio Climático que ya se empiezan a notar.
En este sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que: “Se abre ahora una ventana de cambio en la Región de Murcia y en el municipio de la capital, y se tiene que aprovechar la misma para llevar a cabo la reparación de los desastres ocasionados en las últimas décadas, y realizar unas políticas sensatas encaminadas a la recuperación, salvaguarda, y puesta en valor de nuestros recursos naturales, culturales, históricos, y turísticos, como fuente de riqueza económica, bienestar social, y de seguro contra el Cambio Climático”.
Huermur destaca entre las medidas la necesidad de implantar una zona de bajas emisiones (ZBE) en el área metropolitana de Murcia para reducir el uso de los vehículos más contaminantes, favorecer la movilidad sostenible, y disminuir drásticamente la contaminación del tráfico en el municipio. Llevando a cabo una verdadera gestión del transporte público que favorezca la movilidad sostenible en el municipio de Murcia.
Otra de las medidas más necesarias recae en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Murcia de 2001, pues se ha demostrado irreal, sobredimensionado, de dudoso cumplimiento, así como ineficaz para proteger los valores culturales, paisajísticos, históricos y de conservación del suelo fértil, un bien de incalculable valor y cada vez más escasos en el mundo. En concreto, en el PGOU, aprobado en 2001, se estimó una capacidad residencial de 990.000 habitantes, a pesar de que contenía una estimación demográfica para el municipio de unos 502.000 habitantes al año horizonte de 2025, a lo que hay que añadir que todas las modificaciones aprobadas posteriormente suponen un incremento de casi 400 mil habitantes más.
Huermur señala además, que la justicia viene anulando diversos desarrollos urbanísticos a lo largo y ancho del municipio, tanto en la Huerta como en el Campo, por lo que se hace absolutamente necesaria una revisión completa y profunda de este PGOU, que lleva aplicándose de forma desastrosa desde hace 20 años.
Otra de las líneas de actuación es la realización de un rescate eficaz del patrimonio histórico y cultural de la huerta de Murcia desde la Consejería de Cultura, ya que actualmente el extenso legado cultural que posee la comarca se encuentra en un estado límite de conservación tras años de abandono e inacción de la administración, y necesita con urgencia medidas reales y efectivas para su puesta en valor como recurso turístico y de creación de riqueza y empleo.
Por último, desde Huermur subrayan la necesidad de eliminar las infraestructuras innecesarias y sobredimensionadas previstas, que fueron planificadas en base a criterios desfasados y que destruyen el paisaje, el suelo fértil y la forma de vida tradicional en la Huerta de Murcia. También instan la adecuación de las infraestructuras que ya están construidas con el fin de reducir su impacto en el paisaje, y evitando la construcción en zonas de huerta.