Huermur ha enviado un escrito a la Confederación Hidrográfica del Segura, tras conocer la decisión de recortar al regadío histórico y tradicional un 35% del agua, reclamando que no se lleve a cabo la reducción de caudales propuesta para las acequias de la Huerta de Murcia.
El colectivo conservacionista advierte que cuando se apliquen las restricciones de agua señaladas para la red de riego tradicional de la Huerta de Murcia, se podrían producir daños a la flora y fauna de las acequias de la huerta, incluyendo numerosas especies protegidas por la legislación, que dependen exclusivamente de los caudales que se derivan desde el Azud de la Contraparada en Murcia.
Huermur señala que si se ha de ahorrar agua sea a costa de otros usos que se encuentran en un nivel inferior de prioridad en la ley, como industriales o recreativos con los campos de golf que abundan en la Región, y no a costa del regadío histórico y tradicional.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha reclamado a la Confederación Hidrográfica del Segura que permita el establecimiento de un caudal ecológico como mínimo en las acequias de la red de regadío tradicional de la Huerta de Murcia, y que garantice que no se produzca un daño medioambiental por los recortes de caudales.
Esta petición ha tenido lugar tras anunciar el organismo de cuenca la aprobación de restringir un 35% de los derechos concesionales a todos los aprovechamientos de aguas del sistema de los ríos Segura, Mundo y Quípar que tengan la consideración de regadíos tradicionales anteriores al año 1933 (aprovechamientos “tradicionales”), lo que afecta de lleno a la red de acequias de Murcia.
Desde Huermur señalan que el caudal que circula por las acequias históricas de la Huerta para riego ya es escaso, por lo que su reducción en un 35 % supondría no mantener ni tan siquiera un caudal ecológico mínimo que discurra por los cauces de la red de riego tradicional, y que aporte suficientes garantías para la preservación de los valores medioambientales de los cauces.
El colectivo conservacionista advierte que cuando se apliquen las restricciones de agua señaladas para la red de riego tradicional de la Huerta de Murcia, se podrían producir daños a la flora y fauna de las acequias de la huerta, incluyendo numerosas especies protegidas por la legislación, que dependen exclusivamente de los caudales que se derivan desde el Azud de la Contraparada en Murcia.
Huermur remarca que en la compleja red de regadío tradicional de la Huerta de Murcia está documentada la existencia de poblaciones de anguilas europeas (‘Anguilla anguilla’), en peligro crítico de extinción a nivel mundial; de galápagos leprosos (‘Mauremys leprosa’), protegidos por la Directiva Hábitat de la Unión Europea; y de barbos del sur (‘Luciobarbus sclateri’), una especie seriamente amenazada en la Región. Todo ello, sumado a las cuantiosas especies de flora protegida y hábitats de interés comunitario que albergan las acequias de Murcia.
De esta cuestión, la entidad conservacionista se pregunta para qué servirá la enorme cantidad de dinero público y europeo invertido en la recuperación de estas especies, como la anguila, si después se permiten estas reducciones del caudal en las acequias donde habitan por parte de la CHS y que las pueden poner en riesgo.
En el mismo sentido, se pronuncian numerosos estudios científicos que avalan los grandes valores ambientales de la red de riego tradicional de la Huerta, así como la necesidad del agua que discurre por sus cauces para mantener el ecosistema natural y la vida de flora y fauna que albergan.
Por ello, Huermur recuerda que el agua que entra desde el Azud de la Contraparada al valle y la Huerta de Murcia no se pierde, pues se filtra en el terreno y se recupera más abajo a través de los azarbes que la devuelven al río aguas abajo.
Desde la entidad conservacionista añaden que el milenario sistema de regadío que existe en la huerta está preparado para periodos de sequía y rebajas del caudal, pero no para soportar que se corten los caudales durante meses. Estos cortes provocarían importantes daños y la pérdida de gran cantidad de biodiversidad, así como la pérdida de la funcionalidad como ‘corredores ecológicos’. Además, la importancia de las acequias de la Huerta de Murcia, además de medioambiental, es también social y cultural.
Huermur ha indicado a la CHS en el escrito presentado que la normativa en materia de agua establece como segundo uso prioritario del agua, el destinado al regadío. De esta forma no se entiende, que si se ha de ahorrar agua, se comience por tomar la decisión de que ese ahorro sea a costa del uso agrario, y no de los otros usos que se encuentran en un nivel inferior de prioridad en la ley, como los usos industriales para producción de energía eléctrica, otros usos industriales, acuicultura o usos recreativos, como por ejemplo los campos de golf que abundan en la Región.
Igualmente Huermur ha solicitado a la Confederación que se amolde a la necesidad de un caudal ecológico en las acequias, como bien muestra la normativa de aguas, para evitar el deterioro medioambiental y el riesgo para la supervivencia de la flora y fauna de los cauces.
Por último, Huermur ha solicitado los informes técnicos que avalan la decisión tomada por la confederación hidrográfica para llevar a cabo la reducción de caudales en las acequias del regadío histórico y tradicional. También ha demandado los estudios que valoran el impacto medioambiental de estas medidas de recortes en este ámbito. De la misma forma Huermur ha solicitado personarse en todos los expedientes de la CHS al respecto.