La Consejería de Cultura tumba la incoación como Bien de Interés Cultural BIC del cementerio de Nuestro Padre Jesús de Murcia, con 135 años de historia, en base a un recurso presentado por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Murcia, y sin los informes obligatorios de las entidades consultivas y reales academias.
Huermur logró la incoación BIC del camposanto centenario en el mes de diciembre, pero tras lo ocurrido Murcia ha perdido la oportunidad de conseguir este reclamo cultural y turístico para el municipio, que habría sido el primero de la Región de Murcia junto a otros tantos que ya poseen este reconocimiento en España.
Huermur lamenta la cortedad de miras e incoherencia del Concejal de Cultura García Rex, y le pregunta al alcalde José Antonio Serrano y al resto de concejales del Ayuntamiento de Murcia si apoyan lo que ha hecho el concejal de Cultura del Consistorio, si están de acuerdo con las acciones del edil y en contra de que el cementerio sea Bien de Interés Cultural BIC
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (HUERMUR) lamenta profundamente que se haya perdido la oportunidad de que el municipio de Murcia tenga el primer cementerio de la Región de Murcia declarado Bien de Interés Cultural BIC, y se sumase así al resto de camposantos de España que ya ostentan este reconocimiento cultural y por ende turístico.
La Consejería de Cultura de la Región de Murcia ha utilizado el recurso de alzada presentado por el concejal de Cultura García Rex para anular la incoación del cementerio de Nuestro Padre Jesús de Murcia, del siglo XIX, como Bien de Interés Cultural BIC, con categoría de monumento, que se produjo en el Boletín Oficial el pasado mes de diciembre tras la solicitud de HUERMUR.
Huermur denuncia que la Consejería de Cultura ha llevado a cabo la anulación del BIC sin haber solicitado los preceptivos y obligatorios informes de las entidades consultivas de la Región de Murcia, como son los colegios profesionales, universidades y reales academias, saltándose así los cuantiosos precedentes administrativos existentes y la propia Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural.
La entidad conservacionista lamenta la cortedad de miras e incoherencia del Concejal de Cultura García Rex, y le pregunta al alcalde José Antonio Serrano y al resto de concejales del Ayuntamiento de Murcia si apoyan lo que ha hecho el concejal de Cultura del Consistorio, si están de acuerdo con las acciones del edil y en contra de que el cementerio sea Bien de Interés Cultural BIC. Por ello, Huermur va a remitir una carta formal al alcalde, a los ediles de gobierno del ayuntamiento y al resto de concejales de la corporación haciéndoles llegar la información y documentos.
Huermur se opuso ante la Consejería de Cultura al recurso del concejal, alegando que no tenía ni el acuerdo de la Junta de Gobierno o del Pleno municipal, o ni siquiera la firma del alcalde para oponerse a la protección BIC del cementerio. Por otro lado, se aportó un informe de la concejal de Salud y de la Jefa de los Servicios Municipales de Salud, indicando que durante el tiempo en el que el cementerio ha estado protegido como BIC se han seguido realizando enterramientos, exhumaciones, y tareas de mantenimiento sin que la incoación como BIC haya supuesto problema alguno.
Huermur solicitó la protección del camposanto en octubre del año pasado, dados los altos valores históricos, culturales y sociales de este bien que cuenta con 135 años de historia, desde su fundación en 1885 tras una grave epidemia de cólera. Valores que el propio ayuntamiento de Murcia venía resaltando varios años en guías, publicaciones, notas de prensa, convenios y subvenciones a estudios.
El cementerio alberga decenas de panteones, tumbas y espacios funerarios de alto interés histórico y patrimonial, tanto de personajes relevantes para la historia de Murcia, como de familias con niveles económicos que les permitieron construir unas edificaciones que se conservan como página de la historia murciana, algunas en grave riesgo de desaparición. Las calles del Cementerio de Nuestro Padre Jesús son páginas de la historia de Murcia, testigos de su arquitectura, su sociedad, su historia y su evolución, enmarcadas por una monumental fachada que alberga un pórtico relevante, así como un escudo del municipio y diversas columnas, relieves e inscripciones.
En el recinto dejaron sus diseños arquitectos de la talla de Pedro Cerdán, Marín Baldo y Justo Millán Espinosa. Dentro se conservan sepulturas tan singulares como la del empresario Peña Vaquero (elaborada en hierro) y la de la familia Erades, además de zonas específicas para el enterramiento de párvulos, musulmanes, y no católicos.
Por último, Huermur ya estudia presentar un contencioso-administrativo contra la anulación producida, y además valora que en el procedimiento judicial se llame a declarar al alcalde, al concejal de cultura, autoridades, técnicos, funcionarios, y responsables de cultura y la consejería.