Huermur denuncia el mal estado de conservación del singular Molino de las Cuatro Ruedas o de Funes, ubicado sobre la acequia mayor de Aljufía en La Albatalía, así como de la Casa del Pantano y diversas edificaciones del conjunto arquitectónico del molino.
El colectivo conservacionista señala que estos inmuebles que datan del siglo XVIII al XIX, presentan un estado de conservación muy preocupante pese a estar catalogados en el PGOU, e incluidos en la incoación BIC de las acequias mayores de la huerta de Murcia.
Huermur denunció en 2016 el mal estado de este patrimonio de la huerta, pero ni la Consejería de Cultura ni el Ayuntamiento de Murcia, cuatro años después, han movido un solo dedo para poner soluciones a la degradación del conjunto arquitectónico. Por lo que Huermur ya estudia otras vías legales.
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) ha denunciado ante la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma y ante el Ayuntamiento de Murcia, el mal estado de conservación del singular Molino de las Cuatro Ruedas o de Funes y del conjunto arquitectónico asociado al mismo, que datan de los siglos XVIII al XIX.
Este molino empleaba las aguas de la acequia mayor Aljufía para mover sus cuatro piedras y realizar así la molienda del grano, y era uno de los 36 molinos que existían en la huerta de Murcia a principios del siglo XIX, apareciendo recogidos todos ellos en el libro “Memoria sobre la población y los riegos de la huerta de Murcia”, escrito en 1835 por Rafael de Mancha. A día de hoy, es uno de los pocos que aún quedan en pie.
Huermur señala que estos inmuebles y el propio molino sobre la acequia mayor de Aljufía, están catalogados y protegidos en el Plan General de Murcia con grado 2 y 3, y además están incluidos en la protección de las acequias mayores de la huerta de Murcia, que actualmente están incoadas como Bien de Interés Cultural BIC con la categoría de Lugar de Interés Etnográfico.
El colectivo conservacionista remarca que “en 2016 ya se presentaron las correspondientes denuncias por el mal estado de este patrimonio, pero ni el Ayuntamiento de Murcia, ni la propia Consejería de Cultura han movido un solo dedo hasta el día de hoy para dar solución a la avanzada degradación que amenaza estos bienes catalogados de alto valor”.
El propio PGOU de Murcia señala en las fichas de protección de estos edificios, que los mismos poseen un alto valor etnográfico y ambiental junto a la acequia mayor de Aljufía. Por lo que el colectivo insiste en el deber legal de mantener este conjunto en las debidas condiciones para asegurar su conservación y protección, como manda la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, y el propio Plan General.
Por último, Huermur indica que se además de reiterar las denuncias de 2016, y pedir explicaciones a los responsables de la Consejería de Cultura y del Ayuntamiento de Murcia por la falta de soluciones, ya se está trabajando en estudiar otras vías legales para instar el cumplimiento exhaustivo de la legislación vigente en materia de patrimonio cultural sobre este rincón de la huerta de Murcia. Todo ello, dado que “Murcia no se puede permitir perder ni un solo fragmento más de su historia y su patrimonio cultural, ante la desidia de las administraciones y la dejadez de sus funciones”.