Huermur ha denunciado por segunda vez el incumplimiento de los deberes de conservación sobre el monumento declarado Bien de Interés Cultural BIC del Acueducto sobre la Rambla de las Zorreras en Alcantarilla, así como la dejación de funciones de la Consejería de Cultura.
El Ministerio de Cultura, tras la denuncia de Huermur, abrió en el mes de junio un expediente para investigar si existe un presunto expolio del monumento por su mal estado de conservación y la falta de soluciones tanto de la Consejería de Cultura como de sus propietarios.
Gracias a la colaboración ciudadana la entidad conservacionista ha detectado nuevas pintadas y actos vandálicos sobre las paredes del monumento protegido, unos ataques que van a ser puestos en conocimiento del Seprona de la Guardia Civil para su investigación.
Este monumento también ha entrado recientemente a formar parte de la Lista Roja de Hispania Nostra sobre el patrimonio en peligro, después de que Huermur pidiera su inclusión.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha vuelto a denunciar la falta de soluciones para remediar el mal estado que presenta el monumento del Acueducto de los Arcos sobre la rambla de las Zorreras, ubicado en el término municipal de Alcantarilla, y que ostenta la protección como Bien de Interés Cultural BIC.
Huermur ha requerido de nuevo por escrito a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura, el inmediato y estricto cumplimiento de la resolución dictada en 2020 tras la denuncia de Huermur, y por la que se obliga a la Comunidad de Regantes Junta de Hacendados, como propietaria del bien, a acometer una batería de medidas y actuaciones para garantizar la conservación, protección y puesta en valor del acueducto.
La entidad conservacionista señala que pese a estar personada en el expediente de referencia de la Consejería de Cultura, a día de hoy y transcurrido más de un año, no se ha notificado a la entidad avance alguno tendente a solucionar el preocupante estado de conservación de este singular patrimonio de la huerta de Murcia.
Huermur señala que en junio de este año el Ministerio de Cultura, tras la denuncia presentada, abrió un expediente para investigar si existe un presunto expolio del monumento por su mal estado de conservación y la falta de soluciones tanto de la Consejería de Cultura como de sus propietarios. Este procedimiento continua a día de hoy abierto y en tramitación, por lo que Huermur va a ampliar los hechos ya comunicados en junio, trasladando que a día de hoy el monumento BIC sigue sin soluciones y la resolución de la Consejería sin cumplirse.
Recientemente Huermur se ha personado en el acueducto de las Zorreras para comprobar su estado de conservación actual, y se ha podido comprobar la existencia de importantes y preocupantes grietas por todo el monumento, el crecimiento de vegetación de considerable tamaño por los paramentos del bien lo que está provocando el agravamiento del estado de conservación, incontables filtraciones de agua desde las acequias que discurren por la parte superior del acueducto, pintadas, actos vandálicos, derrumbes, y una larga lista de graves deficiencias que en su conjunto provocan el deterioro progresivo y acelerado del monumento protegido BIC.
La entidad conservacionista remarca que el propio Consejo de Gobierno de la Región de Murcia aprobó la protección cultural el acueducto, dado que se trata de un conjunto arquitectónico de gran envergadura y complejidad que permite salvar los desniveles del terreno, siendo el reflejo de un tipo de construcción característico de la sociedad agrícola tradicional de la huerta de Murcia y de cómo se ha ido transformando a lo largo de la historia, viéndose integrado dentro del paisaje huertano. Data entre los siglos XI y XIII, y el acueducto representa un elemento del patrimonio etnográfico del regadío tradicional de la huerta de Murcia que permite comprender e interpretar su funcionamiento. Está formado por tres acueductos adosados entre sí para albergar los canales de las acequias Alquibla, Turbedal y Dava, con el fin de salvar el desagüe de la rambla de las Zorreras en el río Segura.
Por último, el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, ha señalado que: “Es una auténtica desvergüenza que uno de los monumentos más singulares de la huerta de Murcia, y que además tiene la mayor protección legal que otorga nuestra legislación al ser Bien de Interés Cultural, esté en una situación tan dantesca e inadmisible”, añadiendo que “la Consejería de Cultura parece que pasa olímpicamente de las denuncias que presentamos y de hacer cumplir las resoluciones que ellos mismos dictan. Tendremos que estudiar otras vías legales para obligar al cumplimiento de la ley de patrimonio, y que se asegure la correcta conservación del patrimonio”.