Huermur ha presentado un escrito por registro solicitando a la Confederación Hidrográfica del Segura la apertura inmediata de la presa regulable ubicada en la Fica, para que así se logre tener un río sano y natural en vez de una piscina de agua estancada donde no se ve el fondo.
La entidad conservacionista argumenta que la propia CHS ha ido eliminando presas modernas en el río Segura a su paso por Murcia, como la parada hinchable que existía en la pedanía de Rincón de Beniscornia y que fue retirada hace pocos años.
Huermur pone como ejemplo el río Manzanares en Madrid donde con la simple apertura de las presas regulables se logró de forma rápida una notable mejoría medioambiental del cauce urbano, el crecimiento espontáneo de vegetación de ribera y el regreso de la vida fluvial.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha solicitado por registro a la Confederación Hidrográfica del Segura que abra de inmediato la presa regulable instalada en el río Segura a la altura de La Fica, para que de esta forma se logre tener un río sano y natural en vez de una piscina de agua estancada donde no se ve el fondo.
Huermur pone de manifiesto que durante los últimos años ha sido, y es, notable el mal estado de las aguas del Segura en su tramo urbano a su paso por Murcia, donde incluso muestreos de la CHS han determinado la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos, plaguicidas, pesticidas y fungicidas. El organismo de cuenca, señala Huermur, ha llegado a reconocer por escrito que el tramo urbano del río Segura a su paso por Murcia, por su escaso caudal circulante y amplia sección de lámina de agua, “se comporta más como una laguna que como un río”.
La entidad conservacionista argumenta que la propia CHS ha ido eliminando presas modernas en el río Segura a su paso por Murcia, como la parada hinchable que existía en la pedanía de Rincón de Beniscornia y que fue retirada hace pocos años. Por ello no se entiende que el organismo de cuenca mantenga cerrada la presa de La Fica pese a que no reviste ningún carácter o función medioambiental ni histórica o cultural.
Ante todo esto, Huermur señala que contrasta de una forma muy llamativa el estado del río Segura en la zona de la Contraparada, a escasos kilómetros de la ciudad aguas arriba dentro del mismo municipio, con el estado que presenta el cauce a su paso por la urbe. Huermur remarca que “en la Contraparada existe una zona de arbolado de ribera y el agua discurre de forma natural, transparente y sin estancamientos ni olores, pero en la ciudad el cauce es una piscina de agua estancada, donde no se ve ni el fondo, y los días de levante las olas del cauce van incluso a contracorriente”.
Huermur pone como ejemplo el río Manzanares en Madrid donde con la simple apertura de las presas regulables se logró de forma rápida una notable mejoría medioambiental del cauce urbano, el crecimiento espontáneo de vegetación de ribera y el regreso de la vida fluvial.
Por último, la entidad conservacionista pone sobre la mesa la urgente necesidad de una verdadera renaturalización del río Segura a su paso por la ciudad, absteniéndose de obras faraónicas, cemento, asfalto y luces de colores. Hay un amplio abanico de opciones disponibles para conseguir un resultado natural, pero falta la voluntad de las administraciones competentes, añaden.