Denuncian que el PEIH está basado en datos climáticos de hace más de veinte años, sin evaluación ambiental estratégica ni informe vinculante de la CHS, lo que lo convierte en un instrumento técnicamente inservible y legalmente inviable.
Alertan de que este plan reproduce los mismos vicios que llevaron al TSJ a anular otro plan idéntico de la zona norte, en La Condomina, pues no se puede utilizar un plan especial para ordenar sistemas generales, ya que eso solo puede hacerlo el PGOU.
Acusan al Ayuntamiento de que solo tiene este plan, obsoleto e ilegal, como modelo hidráulico, y únicamente para la zona norte del municipio —donde se concentran los grandes pelotazos urbanísticos— La zona Sur y Este no tienen ningún plan hidráulico a pesar de que son áreas cuya población soporta el mayor riesgo de inundación.

Huermur y Ecologistas en Acción de la Región de Murcia han solicitado formalmente por registro al Ayuntamiento de Murcia el inicio del procedimiento de revisión de oficio del Plan Especial de Infraestructuras Hidráulicas (PEIH), aprobado en 2004. Ambas entidades consideran que dicho plan es nulo de pleno derecho por graves defectos técnicos y legales, y porque reproduce exactamente los mismos vicios que llevaron al Tribunal Superior de Justicia de Murcia a anular otro plan urbanístico idéntico sobre infraestructuras, el Plan Especial de Infraestructuras (PEI) del área de La Condomina–Ensanche Norte.
Según explican las entidades, el PEIH ahora impugnado se apoya en un modelo hidráulico y urbanístico “propio de otra época”, basado en datos de precipitaciones e inundaciones de los años 80 y 90, sin evaluación ambiental estratégica, sin informe vinculante de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y sin incorporar los mapas actuales de zonas inundables y de las peligrosas zonas flujo preferente. Mantener vigente este instrumento, afirman, supone un riesgo real para la seguridad de la población y para el patrimonio hidráulico y ambiental del municipio.
Un plan de hace veinte años frente a un clima que ya no existe.
Ambas organizaciones recuerdan que la DANA del 29 de octubre de 2024 en Valencia -con 229 fallecidos y más de 17.000 millones de euros en daños- demostró las consecuencias de seguir gestionando el territorio con planes antiguos, ajenos al cambio climático y a los fenómenos de lluvias extremas cada vez más frecuentes.
“Murcia no puede seguir funcionando con un plan hidráulico redactado hace más de veinte años, basado en una realidad climática extinguida”, advierten Huermur y Ecologistas en Acción. El PEIH continúa usando curvas pluviométricas desfasadas y modelos hidrológicos que ignoran la normativa actual sobre inundaciones, lo que lo convierte, a su juicio, en un instrumento técnicamente ineficaz y ambientalmente peligroso.
Los mismos vicios que tumbaron en 2016 el Plan Especial de La Condomina.
Ecologistas en Acción y Huermur subrayan que el PEIH reproduce el mismo patrón que el Plan Especial de Infraestructuras de La Condomina, declarado nulo por el TSJ Murcia en las Sentencias 176/2016 y 204/2016. En aquellas resoluciones judiciales firmes, el Tribunal confirmó que un plan especial no puede redefinir la estructura general del territorio ni asumir competencias propias del PGOU.
Exactamente lo mismo ocurre con el PEIH, que planifica y ordena toda la red de abastecimiento, saneamiento y depuración del resto de la zona norte del municipio: tanques de tormentas, colectores principales, conducciones troncales y estaciones de bombeo, es decir, auténticos sistemas generales cuya ordenación corresponde exclusivamente al planeamiento general, como ya ha dictaminado la Justicia.
“El Ayuntamiento está repitiendo con el PEIH el mismo error que ya fue anulado judicialmente: utilizar un plan especial para reconfigurar la estructura hidráulica del municipio, favoreciendo intereses urbanísticos muy concretos”, denuncian Huermur y Ecologistas.
Un diseño hecho a medida del negocio urbanístico en la zona norte.
Las entidades critican que el Ayuntamiento solo haya tramitado plan hidráulico para la zona norte del municipio, donde los grandes propietarios y promotores acumulan millones de metros cuadrados (muchos de ellos de huerta) pendientes de desarrollo, y que a pesar de su obsolescencia e ilegalidad siguen esgrimiendo, tanto promotores urbanísticos como técnicos municipales, para sostener nuevos desarrollos urbanísticos. Mientras tanto, los responsables municipales mantienen a las áreas del Este y del Sur del municipio sin ningún tipo de planificación hidráulica, pese a que son las zonas con mayor riesgo de inundación.
Recuerdan que en estos sectores se han levantado infraestructuras como la autovía del Reguerón o el trazado del AVE, que actúan como auténticas presas artificiales y pueden retener grandes volúmenes de agua durante episodios torrenciales, con consecuencias potencialmente devastadoras para miles de habitantes. Tal y como ya reconoció la Comunidad Autónoma en un informe técnico de 2020.
A esto se le suma que lo planificado por el Ayuntamiento para evacuar las aguas pluviales de la zona norte, con el ilegal PEIH, y poder así continuar aprobando nuevos pelotazos urbanísticos con miles de viviendas en esa zona privilegiada, es simplemente desviar esas aguas para verterlas al río Segura, aumentando así su caudal y propiciando que se pueda desbordar hacia los barrios del Sur y pedanías del Este de Murcia en caso de lluvias torrenciales.
“El Ayuntamiento ha planificado las obras necesarias para facilitar los pelotazos urbanísticos en la zona norte, pero ha desatendido por completo la protección hidráulica de las áreas más vulnerables y expuestas. Lo planificado por el Ayuntamiento es esencialmente desviar el agua de lluvia de la zona norte para echarla en las zonas Sur y Este”, subrayan ambas organizaciones.
Exigen la suspensión inmediata del PEIH y un nuevo plan para todo el municipio.
Huermur y Ecologistas en Acción reclaman la suspensión inmediata del PEIH y sus modificaciones de 2015 y 2017, así como la elaboración urgente de un nuevo plan integral de infraestructuras hidráulicas que abarque todo el término municipal, incorpore los datos climáticos actuales y respete la legislación ambiental e hidráulica vigente.
“Exigimos prevención, responsabilidad y rigor técnico. La naturaleza ya ha avisado. Si no se revisa y se sustituye el PEIH por un instrumento global, moderno y legal, Murcia corre un riesgo real de sufrir una catástrofe como la vivida en Valencia”, concluyen las asociaciones.
Por último, avisan de que si los responsables del ayuntamiento, en especial de la concejalía de Urbanismo, no atienden la revisión instada y continúan aprobando y tramitando planeamiento urbanístico, estudiarán acciones legales por la vía penal.


