La Consejería de Cultura ha notificado hoy a Huermur la declaración como bien catalogado por su relevancia cultural a favor del conjunto arquitectónico de la Torre del Fraile en el Puntal, Murcia. Una solicitud que fue instada por el colectivo conservacionista en 2019 dentro de las actuaciones del Plan PatrimurSOS de Huermur.
Con este nuevo paso se asegura la conservación y salvaguarda de este singular conjunto patrimonial, que según apuntan los expertos podría datar del siglo XVII, y que forma parte de la tipología tradicional de las casas torre de la huerta de Murcia.
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) ha conseguido que la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura, catalogue y proteja al amparo de la Ley de Patrimonio Cultural el singular conjunto arquitectónico de la Torre del Fraile, ubicado en la pedanía murciana de El Puntal, otorgándole protección como bien catalogado por su relevancia cultural. Todo ello tras la solicitud de Huermur en 2019 enmarcada dentro del Plan PatrimurSOS de la entidad conservacionista.
En el mismo sentido, Huermur remarca la importancia de este conjunto patrimonial de la huerta de Murcia, ya que según los informes técnicos tanto del Ayuntamiento de Murcia como de la Consejería de Cultura, y ahora la propia declaración final, se indica que la cronología para este conjunto se situaría en algún momento del siglo XVII. Cronología que coincidirá con el crecimiento económico que se produce en el entorno de Espinardo a partir del Siglo XVI, cuando se amplían las tierras de cultivo ganadas al secano con la apertura de las acequias de Alfatego, Churra La Vieja y Churra la Nueva. Contexto que favorece el desarrollo de explotaciones agrícolas como las casas torre desde el siglo XVII.
También se ha reflejado en la declaración de protección la importancia de la ubicación del conjunto arquitectónico, ya que se encuentra muy cerca de las históricas vías de comunicación como por ejemplo la Senda de Granada, que atravesaba y atraviesa, los núcleos de Monteagudo, Churra y Espinardo, y constituyó durante siglos el eje principal de comunicaciones de la comarca y es, sin duda, una reliquia de la red viaria más antigua.
Desde Huermur, su presidente Sergio Pacheco remarca que “se ha conseguido una protección más para el conjunto del patrimonio de la huerta de Murcia, pues mediante la reciente resolución se reconocen los valores de este legado cultural del siglo XVII, y se ponen de relieve los importantes valores tipológicos de esta construcción, que ofrece un testimonio único para el estudio etnográfico y de arquitectura tradicional en la zona norte de la huerta de Murcia”.
Por ultimo Huermur celebra esta nueva protección, que se suma ya a una larga lista de bienes que han sido protegidos a instancias del colectivo conservacionista, como son el Jardín de Floridablanca, el Puente de los Peligros, el yacimiento de San Esteban, el Acueducto de los Arcos en Alcantarilla, los Molinos de San Francisco y los Álamos en el Azud del Malecón, el Canal de Torres, y otros tantos.