Huermur denuncia el mal estado del Cristo de Monteagudo y exige medidas inmediatas para evitar daños

Huermur denunció en enero de 2022 ante el ayuntamiento por ornato y salubridad  el mal estado de la estatua del Cristo de Monteagudo, conocido como el Sagrado Corazón de Jesús, y dos años más tarde el consistorio aún no sabe qué hacer al respecto mientras la denuncia sigue dando vueltas de mesa en mesa sin resolver.

La entidad conservacionista interpuso una queja formal en diciembre, y ahora la Unidad de Quejas del ayuntamiento ha señalado que el Servicio de Patrimonio y la concejalía de Urbanismo han rechazado hacerse cargo del asunto, remitiendo la cuestión a la concejalía de Pedanías. Huermur critica el caos en la tramitación y el descontrol de los servicios.

El Cristo, de unas cien toneladas de peso, ya presentaba en 2018 y a vista de dron cuantiosos daños, desprendimientos de parte de los dedos, grietas, y desperfectos por numerosas partes de su estructura de hormigón. Huermur exige soluciones para evitar desprendimientos que puedan dañar el castillo medieval o a las personas.

La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha denunciado de nuevo el mal estado de conservación que presenta la estatua del Cristo de Monteagudo, conocido como el Sagrado Corazón de Jesús, ya que desde hace años el ayuntamiento de Murcia no ha dado soluciones ni ha instado a quien corresponda la reparación del mismo o una solución a su estado de degradación.

En enero de 2022 Huermur denunció ante el ayuntamiento el mal estado de la estatua del Cristo por ornato y salubridad, y dos años más tarde el consistorio aún no sabe qué hacer al respecto mientras la denuncia sigue dando vueltas de mesa en mesa sin resolver.

Ante la falta de soluciones la entidad conservacionista interpuso una queja formal el pasado mes de diciembre, y ahora la Unidad Administrativa de Sugerencias, Quejas y Reclamaciones del ayuntamiento ha señalado que el Servicio de Patrimonio y la concejalía de Urbanismo han rechazado hacerse cargo del asunto, remitiendo la cuestión a la concejalía de Pedanías. Ante esta increíble situación, Huermur critica el caos en la tramitación y el descontrol de los servicios municipales que llevan dos años mareando el asunto.

Huermur exige que se asegure la integridad estructural de la estatua para evitar posibles daños sobre el castillo medieval del Siglo XII declarado Bien de Interés Cultural BIC, si se producen nuevos desprendimientos, así como para evitar daños personales en caso de caída de cascotes.

La imagen del Cristo de Monteagudo, que sustituye a la dinamitada en 1936 por orden del ayuntamiento, tiene un peso aproximado de unas cien toneladas, mide 14 metros de altura, se asienta sobre una base de otros 20 metros sobre el castillo medieval, y la longitud que forma la cruz de su mano alcanza los 11 metros. El macizo rocoso sobre el que se ubica todo el conjunto se eleva 149 metros sobre el nivel del mar. Estas dimensiones dan idea del tamaño del Cristo y de la envergadura de la intervención necesaria para solucionar su mal estado.

En las imágenes tomadas con un dron en 2018 a escasos metros de la escultura ya se apreciaban cuantiosos desprendimientos, por lo que es posible que desde entonces la situación se haya podido agravar ante la falta de intervenciones y soluciones.

A vista de dron ya se apreciaba cómo se habían producido diversos desprendimientos del hormigón que componía los dedos del Cristo. En el caso de la mano derecha, había desaparecido parte de la falange de un dedo y todo el recubrimiento superior de otro. En ambos se apreciaba la estructura interior de hierro que mantiene en pie y unida la estructura. Las fotografías también probaban la existencia de brechas en las juntas de las diferentes piezas de la estatua y se constataban en sus bordes numerosas manchas de óxido, lo que podría suponer un síntoma de la degradación de toda la estructura interior. Algo similar ocurre con la descomunal corona o potencia que luce el Cristo en su cabeza.

En otros lugares de la escultura se observaron desconchones, como es el caso del cuello, por donde es muy probable que se introduzca el agua cada vez que llueve y vaya minando el interior de la imagen.

Ante esta situación, Huermur insta de nuevo al Ayuntamiento de Murcia que aplique la normativa urbanística y de ornato y salubridad, incluida la Ordenanza reguladora del deber de conservación de la propiedad inmueble, para requerir a quien corresponda una solución definitiva para evitar desprendimientos y daños sobre personas o sobre el castillo medieval, ahora parcialmente restaurado.

Autor entrada: HUERMUR

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