Los retretes invaden de nuevo el centro histórico de la ciudad de Murcia, esta vez el Ayuntamiento los ha instalado casi pegados a la emblemática catedral de Murcia, y en una céntrica plaza del casco antiguo de la ciudad. Debemos cuidar el centro histórico de Murcia y la imagen que damos al turismo que nos visita. Es evidente que la instalación de estos urinarios en pleno centro dañan la imagen de las históricas fachadas protegidas, y la imagen que se llevan de Murcia quienes nos visitan.
Por todo ello, invitamos al Ayuntamiento de Murcia, a su alcalde José Ballesta, y al concejal de Fomento, Roque Ortíz, a que la próxima vez que instalen estos urinarios piensen mejor el lugar, y valoren el impacto visual que su instalación supone para los bienes culturales de nuestra ciudad. Es necesario que el propio Ayuntamiento sea el primero en dar ejemplo a los murcianos, y respete y cuide el patrimonio cultural de Murcia. Algo que salta a la vista que esta vez no se ha cumplido.